El aficionado del equipo Marathón que había sido atacado a balazos por presuntos sicarios el pasado fin de semana murió esta noche en el hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, Cortés.
El joven identificado como Kevin Moisés Fúnez Reyes había permanecido en estado de coma tras haber recibido varios impactos de bala en un incidente suscitado en el barrio Cabañas de San Pedro Sula minutos después de que saliera del estadio donde se jugó la final de fútbol de la Liga Nacional de Honduras, entre el Olimpia y el Marathón.
En la actualidad Honduras sigue en la lista de países con mayores índices de violencia de la región, incluyendo el quinto más alto en feminicidios en Latinoamérica