La presentación de los alimentos que consumimos es capaz de afectar a nuestro sentido del gusto, influyendo directamente en la percepción del sabor de la comida y las bebidas. A esta conclusión llegaron un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio, quienes diseñaron un ingenioso portavasos mecánico que promete cambiar el sabor de los líquidos que se sirven en este.
El dispositivo desarrollado por los científicos cambia su centro de gravedad a medida que se va acercando a la boca, dando la sensación de que el vaso es más pesado, y por ende más lleno, cuando se aproxima al usuario, y más ligero mientras se aleja.
Durante las pruebas realizadas para determinar la relación entre la percepción del sabor y el peso del recipiente, los académicos pidieron a un grupo de control beber el mismo vino de una copa tradicional y de una montada en su invento. Como resultado, las personas reportaron un gusto más fuerte en la bebida cuando fue consumida desde un recipiente que era más pesado.
Si bien el dispositivo no cambia por sí mismo el sabor de los líquidos, sí altera la manera en la que los percibimos antes de tomarlos, lo que demuestra la importancia de otros sentidos, como el tacto, a la hora de saborear nuestros alimentos.
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