Hace 22 años el huracán Mith devastó Honduras en su aparato productivo, económico y por ende llegó con más fuerza la pobreza y el abandono social. A pesar que el gobierno de Carlos Flores con «la nueva agenda», propone levantar Honduras del desastre natural.
El cardenal, Oscar Andrés Rodríguez, interpone sus buenos oficios ante los organismos de crédito para optar a la posibilidad de una condonación de la deuda, logra que los intereses de capital se inviertan en la «reconstrucción». Municipios perdieron su ubicación ya que fueron devastados por las fuertes crecidas de ríos y quebradas. Honduras fue inundada y destruida por el meteoro sin precedente. Dos décadas pasaron, se repite la historia con Eta y Iota, ahora con mayor fuerza, no se han cuantificado los daños porque estamos en la angustia y dolor.
La costa norte, símbolo del progreso, industria y bienestar está de rodillas, lo estamos todos. El 2020 jamás se olvidará de los renglones históricos con el coronavirus y los dos huracanes. Me preguntó, y quizá usted tenga la respuesta y la suficiente claridad para ver más allá de la nariz, !Debemos tener un plan de respuesta en el antes, durante y después del fenómeno?, No es la primera vez que pasa está tragedia, deberíamos estar concentrado en la respuesta no en el marasmo de efectos y solicitudes que nos hacen perder tiempo y esfuerzo.
Somos hondureños, centroamericanos, latinos y vivimos los mismos problemas del mundo, aspiramos, queremos vivir mejor, con oportunidades de progreso para todos. Nuestra miopía no es congénita, mal intencionada, quizá, somos un país de gente amorosa, cortés, trabajadora que desea empujar la carreta a una sola dirección, pero la maldad y lo perverso siempre debe estar al asecho. Pregunto, discúlpenme,. Donde está el equilibrio, quien dicta las pautas en nuestras normas y conductas, porque dejar pasar y dejar hacer, no es esa la Honduras que queremos. En esta tierra hay para todos, simplemente tenemos que despojarnos del odio social, políticas infecundas, debemos cultivar la confianza, la fidelidad con nuestros compatriotas, la paz y armonía social, para ver a mí patria próspera, pujante … Adelante hondureños, hermanos centroamericanos, hay retos por vencer.
