Antes de tener un comentario respecto a los feriados 3, 12 y 21 correspondiente al mes de octubre, queremos aclarar que la postura no tiene nada que ver con intereses mezquinos con Honduras o clase trabajadora del país.
Decimos esto porque hay quienes creen que con estas palabras somos unos perversos con el bolsillo nacional, o simplemente tener posiciones innecesarias ante un hecho tan importante para la economía con la “Semana Morazánica”. Con toda honestidad a nueve meses de la pandemia hay quien quisieran salir de casa pero a trabajar a ganar unos centavos, porque en todo este tiempo la han pasado muy mal y no estaría mal agenciarse de algunos fondos para el sustento familiar.
Hay otros como el sector médico que quisieran descansar en sus casas en vista que durante todo este tiempo y el que falta han pasado momentos de trabajo extenuantes y lejos de divertirse en un playa o viajar quisieran estar tranquilos con sus familias. Pero no, no puede ser, en este preciso momento se vuelven soldados activos ante la batalla del Covid-19, de solo imaginar hospitales sin médicos y cantidades de pacientes en emergencia esperando ser atendidos con todos los síntomas de SARS-Cov 2 se nos engrifa la piel.
Es un panorama sombrío si lo pintamos de esta manera, pero es una alerta que no está lejos de la verdad. Si en los últimos día han habido casos que provocan la subida en las estadísticas, se ha logrado contener. Francisco Morazán y Cortés están en el ojo del huracán por tener un mayor número poblacional y no solo esas variantes sino donde se concentra el movimiento comercial con más conexiones en el país.
El Comité Nacional de Prevención y Movilización Masiva, Conapremm, reportó el 2019, 11 personas fallecidas y una movilización aproximada de 1.7 millones generando una derrama económica de 2,300 millones de lempiras.
Fueron otros momentos, ante la inestabilidad financiera en todos los hogares hondureños, seríamos irresponsables creer que todos están satisfechos ante los efectos de la pandemia, no, más que pedirle a la población que se arriesgue en momentos de pandemia, los estamos mandando al matadero. Que bien para los que son responsables con las medidas de bioseguridad, para los otros que el Altísimo vea por ellos.
Hacer turismo no es malo, al contrario necesitamos que se reactive, pero ¿realmente es el momento para cantar victoria? o ¿tenemos que aguantarnos un poco más?, De tanto encierro, no se pueden seguir violentando las garantías constitucionales, ahora estamos en la disyuntiva de sentirnos obligados a protegernos en público y parar los contagios, pero bien, es una tarea suya, a pesar del comentario conservador preventivo, no abuse, tenga todas las precauciones y disfrute del feriado con todas las medidas estipuladas en el manual preventivo.
