No cabe duda que los hondureños estamos haciendo un mal uso de la tecnología digital surgida en 1983 por el Pentagono, Estados Unidos en su afán de comunicación y estrategias. La transnacionales del entretenimiento y la información por estos medios, a pesar que piensan que américa latina y en ello está Honduras no deberían tener acceso a ciertos productos digitales porque es igual, no hallarían qué hacer con este recurso. El uso del video, fotos, texto y mensajes se ha masificado tanto que se transforma en un negocio redondo, hay páginas especializadas en oferta y demanda de bienes y servicios. Ahora nadie puede vivir sin internet en casa, en su móvil personal, empresas de la comunicación se han visto en la obligación de mutar urgentemente para no quedar desfasado, ahora venden servicio de internet y aplicaciones. Las empresas internacionales, google, facebook, whasaapp, instagram, Twitter, generan incalculables ganancias en el manejo de esta tecnología de la información e interactividad. Quien iba pensar en los 80´s, 90´s que usted a través de un video remoto vería a sus seres queridos en tiempo real.
Según encuestas de hogares de junio de 2017 el 90.6% tienen acceso a celulares, 17.1% a computadoras y el 81.3 tiene acceso a internet en el área urbana y el 18.7 en el área rural. Antes se decía que era analfabeta todo aquel que no sabía leer y escribir, luego el que no tuviera un segundo idioma ahora el que no pueda usar una computadora y tener dominio con la tecnología 3.0. Doña Xiomara se enfrentará a un gran reto, como prepara la condiciones en los centros educativos para que llegue internet gratis, hacer maestros capacitados en el mundo online, preparar contenidos en tiempo real para zonas remotas en el país, hacer llegar accesorios y computadoras de utilidad educativa para el alumno. Lo más fácil es tomar un celular y chatear, volverse un consumidor, una marioneta que se maneja a control remoto. Debemos hacer uso a nuestra conveniencia de la tecnología, avanzar; los colegios privados deben dar muestra de sus logros siendo un refuerzo para quienes no avanzan por la triste situación de ser olvidados por un sistema educativo arcaico. Ese es el principal problema del país, la obsolescencia prematura viene por carencias, a pesar que cualquier hondureño de baja escolaridad crea que casa se escribe con k de kilómetro, no tiene la culpa. El magisterio, la secretaría de educación, padres de familia y alumnos son los pilares del crecimiento, pero necesitamos políticas de país claras, agresivas con propuesta para hoy, mediano y largo plazo.
