Muchos padre de familias piensan en la educación de su hijo para el año 2021, si va ser en iguales condiciones como las del 2020 en vista que la pandemia podría reactivarse en las escuelas populosas del país como ya ocurrió en España, Italia, Francia y Alemania que tuvieron que cerrar nuevamente por el rebrote inesperado. Un temor que está allí y que espera una pronta respuesta del ministro Arnaldo Bueso para estar claros al inicio del año lectivo.
Este año ha sido de improvisación y de emergencias, el conflicto ha generado preguntas y respuestas, de los resultados se deben sacar las mejores conclusiones y no permitir que se vaya en vano. La generación de cambios en épocas de crisis no es fácil especialmente en países en vías de desarrollo, carentes de infraestructura, en este caso el segmento educación.
La enseñanza que nos deja el Covid-19 debe ser replicada y reforzada mediante un equipo multidisciplinario de la secretaría de educación para aplicar una de las mejores estrategias para combatir el analfabetismo y las desventajas urbanas y rurales. Es incuestionable que a 7 meses de estar con el método de enseñanza virtual no tengamos un resultado concreto y que lo peor que nos podría pasar es la negligencia de nuestros funcionarios teniendo como escenario la crisis.
Hay que aplicar las soluciones ante las enormes desventaja que produce la crisis, si los altos funcionarios de educación incluido el ministro ya tiene la respuesta para el próximo año a Dios gracia. Porque hay quienes critican el hecho que debido a nuestra obsolescencia y falta de seguimiento no aprendemos de lo sucedido y dicha situación somete a cualquier sistema a otra pandemia del desinterés anacrónico. Los especialistas en temas pedagógicos tienen como insumo para analizar y ejecutar las mejores acciones para el próximo año.
Son un aproximado dos millones de educandos en todo el país para 60 mil docentes. Si antes los mentores luchaban por un borrador, pizarrón, una aula de clases, salario ahora se debe sumar una computadora, internet para hacer llegar el conocimiento a sus alumnos. El panorama no está claro, todavía estamos jugando con el elemento sorpresa, considerando que el 2021 es un año eminentemente político, esperemos que la oportunidad que nos deja el Coronavirus no vaya quedar en el olvido, sería muy triste y lamentable para nuestros educando.
