Los pecados de la democracia son realidades que no se pueden ocultar ante los ojos de sus mismos habitantes. Muchos hablan de proyecto de país que aglutina a las masas que participan cada cuatro años eligiendo sus autoridades. Lo que no sabe el votante es que estos electos se endiosan en el poder y hacen de las suyas en arca abierta del Estado mediante un salvoconducto.
Estamos tan equivocados al creer que la vida de Honduras únicamente depende de la democracia política y qué decir de la económica, social, ecológica y la incluyente. Estamos sometidos a un sistema en que tres partidos políticos se creen los mesías, cuando han sido los verdugos de un pueblo deprimido y burlado. Es cierto y no podemos negar que en estos 38 años de “democracia” han participado 9 presidentes, miles de hondureños se abocaron a las urnas con la convicción de un cambio en su vida, cansados de los golpes políticos y militares. La población de aquel entonces era de tres millones 809,570 habitantes y fueron a votar 1, 214,735. El Partido Liberal ganó con 786,594 con un margen apretado pierden los nacionalista en 701,406. Los electores registrados en los comicios del 2017 fue de 6, 046, 843 votantes de los cuales el 42.95 por ciento corresponden al partido nacional, Alianza de Oposición 41.42 por ciento y los liberales con 14.74 con un abstencionismo de 42.48 por ciento, la mitad de la población no votó. Una oposición pasiva ante un sistema miope y políticos impertinentes que no ven la realidad en que viven. Que civismo puede tener una población de cinco millones de habitantes en pobreza, desempleo y una galopante corrupción. La democracia es onerosa cuando no hay beneficios colectivos. Para hacer memoria, en las internas y generales de un proceso eleccionario fue de 1,800 millones una cuantiosa suma un voto tiene un valor de 530 lempiras, cómo le quedó el ojo, ahora se da cuenta usted porque estos proceso, lejos de ser una fiesta cívica para conducir los destinos del país se ha convertido en un negocios para pocos en contra de una mayoría, estime usted.
