Tegucigalpa, Lv.- El Secretario de Gobernación, Justicia y Descentralización, Héctor Leonel Ayala, dijo “Desde ya estamos trabajando en conjunto entre el Gobierno Central y las alcaldías para enfrentar esta emergencia que está atravesando el país ante la llegada del Huracán Eta, que ya está dejando varias inundaciones y crecida de ríos en nuestro territorio”.
Las autoridades centrales y comités de Emergencia Municipal, se encuentran en constante comunicación ante cualquier incidencia y realizan evacuaciones en los lugares de mayor riesgo, y de esta forma salvaguardar la vida de los ciudadanos.
Ayala, indicó que se debe estar listo para enfrentar este fenómeno, reforzando las medidas de prevención con autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (INSEP) para fortalecer la infraestructura vial que va desde puentes y carreteras en algunas comunidades que corren riesgo de quedar incomunicadas debido a las lluvias.
Ante la llegada del Eta al país otro el contagio de Covid- 19 alerta a las autoridades de salud pública, mientras que se trabaja para que los albergues que puedan ser habilitados en algunos sectores cuenten con todas las medidas de bioseguridad.
“Es importante que la población se mantenga en alerta, estamos pasando por dos situaciones difíciles para el país, primero una pandemia que nos está dejando duras consecuencia y ahora un el Huracán Eta que está dejando inundaciones en diversos sectores del país”, manifestó Leonel Ayala, argumentando también que se decidió suspender el Feriado Morazànico para evitar pérdidas humanas, debido a la amenaza del huracán Eta.
Gobiernos Locales Atentos
Tres familias han sido evacuadas en el municipio Santa Cruz de Yojoa, debido a las constantes lluvias que han dejado como resultado inundaciones en algunas localidades, indicó Marlon Pineda, autoridad municipal.
“Ya están habilitados algunos albergues, vamos a necesitar todo el apoyo de las autoridades y de la población para estar atentos y no arriesgar sus vidas” manifestó.
Actualmente, el huracán Eta impactó en el noreste de Nicaragua y amenaza con llegar a Honduras y otros países de América Central y el Caribe, con vientos e inundaciones catastróficas.
