Solo cuando el mal olor se hizo persistente, se decidió a abrir y revisar lo que supuestamente era un cúmulo de objetos personales dejados a su cargo por corto tiempo.
Un hombre residenciado en un parqueamiento de casas móviles, ubicado en la población de Bradenton (Florida, EE.UU.), dio con un cadáver en un contenedor de basura que dos meses antes le había dejado a su cuidado 'una conocida', reporta WWSB.
El fiel vigilante veló cuidadosamente la encomienda en espera de que apareciese de vuelta su dueño, hasta que un penetrante mal olor comenzó a salir de ese recipiente que no debía albergar sino objetos personales. Entonces se decidió a abrirlo y lo que se presentó ante sus ojos fue muy distinto a todo lo que hubiera imaginado: nada menos que un cuerpo humano en descomposición avanzada. De inmediato llamó a la policía y dijo cuanto pudo sobre aquella supuesta 'conocida' que había prometido volver para recoger sus pertenencias.
Al poco, los órganos policiales lograron dar con una huella sospechosa que los llevó a arrestar a Michelle Haney, a quien por lo pronto se le imputa abuso de un cuerpo humano muerto. El caso es que la detenida fue pareja del difunto, identificado tras la autopsia como Jon Christopher Leonard, de 30 años.
Asevera Haney que al encontrar muerto a Jon, optó por no informar a la policía y esconder el cadáver en un armario. Tres semanas después decidió que tenía que irse lejos, por lo que metió el cadáver en el contenedor de basura, lo selló y lo dejó en manos de su ingenuo vecino.
Aparentemente, Michelle Haney solo pretendía seguir cobrando la pensión de seguridad social del fallecido Jon Christopher Leonard.
