En el marco del Año del Bicentenario de Independencia, diferentes sectores de la sociedad, entre ellos la Máxima Casa de Estudios (que fue de las primeras instituciones), retomaron el uso del pabellón Nacional de Honduras con la tonalidad azul turquesa, como símbolo de volver al momento histórico en que se estableció el importante símbolo nacional.
Para conocer sobre este tema, el maestro Arnulfo Ramírez, del Departamento de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), explicó sobre el momento histórico en que se estableció dicha tonalidad y lo que significa para los hondureños retornar a esos inicios.
La Bandera de color azul turquesa (que también hace alusión al Himno Nacional donde dice “un lampo de cielo / pálido azul”), fue aprobada en el gobierno de Juan Manuel Gálvez bajo el decreto número 29, siendo Choluteca el primer lugar donde se utilizó; sin embargo, a lo largo de los años se han usado diversos tonos de azul en el pabellón Nacional.
“Entonces ahora estamos retomando, no estamos yendo al pasado para comprender el presente, solo estamos volviendo a nuestros orígenes; y sobre todo a los historiadores, nos alegra que se está tomando en cuenta la ciencia histórica sobre el color de una Bandera que representa mucho. Cambiar esos paradigmas es un tanto difícil pero al conocer esa historia es fácil entenderlo”, manifestó el reconocido investigador.
Y es que para entender la historia de la Bandera Nacional de Honduras, solo vasta revisar los documentos históricos oficiales. “Hay un documento encontrado en el Archivo Nacional por Tulio Valladares, un historiador apasionado por estos temas, él me compartió la información y me dio su autorización para presentarlos”, explicó sumamente emocionado el historiador Ramírez.
En dicho documento hay una transcripción del documento emitido el 10 de diciembre de 1853, se lee por orden del presidente José Trinidad Cabañas “Señores: Se sirvan ustedes librar la orden correspondiente al administrador de la aduana de Omoa para que de los fondos que administra, compre en la plaza de dicho puerto o encargue a Belice o la Habana: veinte varas de tafetán azul celeste y diez blanco del mismo o cualquiera otro género de lana aparente, pues dichos géneros son para las banderas de la plaza ……”.
“Con este documento está encargando las telas de dichos colores para utilizar en las banderas oficiales, por ello tiempo después en enero de 1949 que se establece que el color de la Bandera Nacional es azul turqués o turquesa en sus franjas laterales y sus cinco estrellas; en otras palabras, 128 años después (1892-1949) de haberse declarado la independencia determinaron su color”, informó el experto.
El académico señaló que ese color fue considerado dentro de la iconografía mesoamericana como un símbolo que representa el agua y la vegetación; metafóricamente está representado por las plumas del quetzal y el jade, por tanto, para los mesoamericanos fue un color sagrado; y los mayas lo relacionaron con los ritos ceremoniales a Chaac, dios de la lluvia.
“Antes se utilizaba una bandera de guerra con su escudo de guerra y una bandera mercante con su escudo civil. La evolución ha sido interesante y nuestra bandera tiene azul turquesa (azul celeste), mismo color que tiene la bandera de Argentina y la de Guatemala”, subrayó el maestro.
Sobre el uso de otros tonos de azul, como el “azul rey” o “azul bandera” que es el tono que más se conoce, académico dijo que responden a “temas políticos, de colores de algún partido determinado”.
Contexto histórico
El historiador comenzó recapitulando que antiguamente se utilizaba la bandera de la República Federal de Centroamérica, que es “la típica bandera que tiene un triángulo con cinco volcanes que representan a los países centroamericanos, están coronados por una llama roja que representa la libertad y los mares que rodeaban a la Centroamérica de aquel entonces; esta bandera fue utilizada en un tiempo por nuestra nación”.
Relató que, al darse la separación de la Federación en 1839, entonces cada país adopta su bandera y su escudo nacional, y es aquí donde comienza la historia de la Bandera Nacional.
Una vez que Honduras se separa de la Federación, es José Trinidad Cabañas quien era el lugarteniente en el mandato del General Francisco Morazán, luego Cabañas también fue presidente de Honduras y es a partir de este momento cuando se habla de la Bandera Nacional y se establece en documentos.
Años después, en la administración del presidente José María Medina se adoptó el uso de la Bandera y el Escudo Nacional, “lo que se buscaba era cohesionar al pueblo hondureño en un solo sentir, se fue avanzando en el nombre oficial, y los símbolos oficiales, y así en 1995 se decretó el 1 de septiembre el Día de la Bandera Nacional”, puntualizó.
En 1883, a Ramón Rosa, que era el ideólogo de la Reforma Liberal junto a Marco Aurelio Soto; le piden que rectifique sobre el color oficial de la Bandera Nacional de Hondura. “En mayo de 1883 desde Guatemala se solicitó al señor Ramón Rosa, en nombre de Alemania, se remitiera una descripción y un diseño de los colores auténticos de la República”, parafraseó Ramírez.