En el mes en que se festeja el 200 aniversario de la Independencia de Centroamérica, es bueno recordar el aporte de los próceres. El 15 de septiembre es una fecha importante en la historia, en donde se recuerda y se rinde homenaje a aquellos hombres valientes que lucharon porque Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica fueran independientes de España.
José Trinidad Cabañas
Nacido en Tegucigalpa, el 9 de junio de 1805, este prócer nacional será recordado como un excelente militar, Presidente de la República de Honduras y gran defensor de las ideas liberales (por lo que fue un gran defensor de la unión de Centroamérica). Estudió Gramática latina, Teología y Filosofía en el colegio Tridentino. Ingresó en el ejército en 1829 y se puso a las órdenes del general Francisco Morazán. Cabañas realizó grandes hazañas en el campo de batalla debido a su gran valentía. Su batalla más famosa fue la del Espíritu Santo, en El Salvador, el 6 de abril de 1839.
Tras la muerte de Morazán, Cabañas regresó a El Salvador, donde vivió varios años. Allí conoció la noticia de que el Congreso Nacional de Honduras lo había nombrado Presidente de la República. Tomó posesión el 1 de marzo de 1852; durante su gobierno realizó obras importantes como el fomento de la educación, la agricultura y la minería. Aunque alcanzara grandes cargos en la vida civil y militar, Cabañas vivió y murió en la pobreza. Nunca aceptó la pensión vitalicia otorgada por el gobierno y manifestó que su mayor honor había sido ser condecorado con el título de “Soldado de la patria”. Además, El Salvador le puso su nombre a uno de sus departamentos. Falleció en Comayagua, el 8 de enero de 1871, cuando tenía 65 años.
