El barrio abajo de la ciudad de Comayagua es el más golpeado por los terribles apagones que propina la estatal eléctrica del país. De dos a tres apagones se experimentan a diarios, las excusas de mantenimiento de las principales líneas de alta tensión es el escape de salida para mantener conforme al consumidor. Volviendo al caso de este sector oeste de la ciudad, no sabemos qué está pasando, los usuarios o consumidores son los más afectados, agraviados, y esta empresa no dice nada, muy bien gracias.
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Es patético, en esta ciudad hay varias líneas de conducción, mientras en un lugar está en tinieblas en otros no pasa nada, la vida continúa igual. Pensar que arreglaron el problema de una vez, es soñar, porque vivimos en la selva, sálvese quien pueda. Quieren que sintamos la incompetencia, e ingobernabilidad que vive la institución, desgraciadamente el estado mantiene un monopolio con la estatal. Qué pasaría si liberaran el servició energético manteniendo precios estándares energéticos, cada empresa proveedora captaría la clientela y se haría cargo de la factura mensual. Es complicado, porque los abusos estarían a la orden del día, pero habría competencia y sin duda el más beneficiado sería el abonado. El talón de aquiles es que hay tres comerciantes en todo el proceso, primero, quien generaría energía, el Estado ya tiene una estructura de distribución, por el sostenimiento de la red cobra costos a empresas que ocupan este soporte, la facturación es otro problema, el costo de 3.43 lempiras kilovatio hora con posibilidad de revisión a causa del deslizamiento de la moneda frente al dólar. Los proveedores de energía a base de bunker deberían desaparecer del mercado nacional, son una amenaza ante los elevados costos del fósil en todo el mundo, nuestro país que sobrevive a menos de un dólar diario, mantiene esta factura energética en un alto costo. Basta decir que las amañadas negociaciones con esta empresas les ha permitido continuar generando a pesar que el Estado cada día se condene a una deuda pública impagable. Pero ¿quién pone orden?, hay una ley en el marco del subsector eléctrico, un adefesio sin sentido mientras el político se las ingenie para aplicarla y favorecerse. La energía es un derecho humano, un servicio estratégico para el desarrollo del país. Es inconcebible, absurdo que los países Honduras, El Salvador y Guatemala son los más caros en el precio de la energía ocupando el primer lugar Guatemala, segundo, El Salvador y el tercer, Honduras. Es irracional pensar que se está haciendo algo para evitar estas escaladas aunque hayan más generadores hidroeléctricos, que no se nos olvide que la venta de energía es un negocio. El estado en anteriores gobiernos dio en concesión la generación de este servicio a empresas ya instaladas en ríos con abundante agua, lo paradójico que las comunidades cercanas todavía funcionan con candil. Siendo honesto, no vale la pena analizar lo absurdo, porque aquí en nuestro suelo patrio, aunque se diga o argumente el problema, todo continuará igual. Usted como otros familiares tendrá que gritar para que le escuchen un atajo de sordos que tiene esta institución saqueada como Hondutel.
