Las sequías prolongadas impactan a productores hondureños, usan de inmediato las reservas del invierno pasado (2021). Las zonas devastadas por la sequía sugieren medidas de mitigación a tiempo. Los departamentos más golpeados por la crisis alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en el 2021 fueron: Comayagua, Francisco Morazán, Lempira, Olancho, Valle, El Paraíso y La Paz. Conociendo las consecuencias y severidad de las altas temperaturas o cambio climático, las estaciones se ven trastornadas perjudicando al productor tierra adentro.
Lo más acertado que el gobierno debe resolver de inmediato es elevando el nivel de alerta para que la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco de el grito al cielo para autorizar suministros alimenticios y accesorios para mitigar la crisis. Mientras estemos entretenidos con la extradición del ex presidente, Juan Orlando Hernández y sus acusaciones, el agua nos llega al cuello, se debe avanzar en los altos niveles ejecutivos. Si en mayo no llueve, más que seguro, las zonas afectadas necesitarán: maíz, frijoles y arroz para sobrevivir en el ciclo de primera.
El mes de las flores es un día esperado, se ha demostrado que el productor muestra pericia en las primeras lluvias, sin embargo, los inviernos ahora no comienzan el 3 de mayo “día de la cruz”, si alguien se arriesga a perder sus cultivos, aun sabiendo el pronóstico, la crisis se agravará.
Ante la sequía el riego por goteo, embalses y represas hacen una importante labor los primeros meses del año, los ríos y quebradas ya no son la respuesta ante su evaporación, no obstante, la sequía del 2018 obligó a los distritos de riego a parar la distribución de agua. Por tanto, es urgente que los especialistas en riego, cultivos y economía agrícola inicien una labor educativa en el uso del agua, además, sacar provecho, pero antes embalsar agua en invierno y eficientar la producción nacional agrícola.
